Ayer domingo me despertó una llamada de un número desconocido a las 7:30 de la mañana. ¡NOOOOOOOOOOOO! Justo ayer, día del cambio horario de invierno. Mi cuerpo apenas había tenido tiempo para asimilar lo del cambio de hora y para él era como si fuesen las 8:30. No pude volver a caer de nuevo en la garras de Orfeo. En lugar de dar n-mil vueltas más en la cama, me levanté y ¡qué mejor cosa que hacer un domingo por la mañana que un bizcocho casero!
Consulté las recetas que tenía pendientes de hacer (tengo un listado enorme) y entre ellas estaba la del pastel cebra. Comprobé si tenía todos los ingredientes, incluido el cacao en polvo (no colacao ni nesquik) y la mañanina me cundió con las manos en la masa, bueno, mejor dicho, las varillas en la masa. En un plis plas el horno ya estaba dando calor de hogar y la casa se inundaba de un delicioso olor a chocolate.
Hacia las 10:30 el bizcocho estaba listo:
No os he puesto la receta porque he seguido a pies juntillas las instrucciones de la receta del Zebra cake en la página web de El Rincón de Bea. Os dejo el enlace a su receta, que está en español .
Como podéis ver el bizcocho por el sólo ya es original, lo podía haber presentado así, pero como el dormilón que tengo por «compañero sentimental» aún estaba hibernando y tenía aún un par de horas por delante, decidí que podía seguir «customizando» el pastelito y lo cubrí con chocolate con leche.
Cómo cubrir un bizcocho con chocolate fácilmente:
– Deshacer 100 gramos de chocolate con leche junto con 15 gramos de mantequilla en un bol en el microondas, en la opción de descongelar. Si cortas el chocolate a trocitos pequeños bastará con 2 ó 3 minutos. Yo usé 100 gramos de perlas de chocolate.
– Sacar el bizcocho de su molde desmontable y colocarlo en una rejilla. Yo uso la rejilla del grill del microondas, que también me sirve para enfriar galletas.
– Colocar un recipiente de diámetro mayor que el bizcocho debajo básicamente para reaprovechar el chocolate que caiga (si sobra mucho, lo recoges y lo vuelves a echar por encima) y para evitar ensuciar la cocina.
– Esparcir el chocolate con una espátula.
– Hacer unas virutas de chocolate blanco con ayuda de un rallador.
– Espolvorear las virutas por encima del bizcocho antes de que el chocolate se enfríe del todo. Yo cubrí con virutas en el centro y los bordes, pero se puede cubrir todo el pastel.
– Si tienes toppings en casa, decorar con bolitas de chocolate, fideos de colores, etc.
Y así queda un bizcocho cebra por dentro. Sorprenderás a tus invitados ya que no se esperan que el interior sea de dos colores.
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